Las tensiones en Oriente Próximo se asoman a un abismo de consecuencias impredecibles. El Ejército israelí ha lanzado esta madrugada un ataque a gran escala sobre Irán empleando dos centenares de aviones de combate. Israel ha bombardeado instalaciones nucleares, lanzadores de misiles balísticos, sistemas de defensa antiaérea y ha asesinado a los tres generales de mayor rango del país.
Israel ha descrito la operación, bautizada como "León Creciente" por un verso bíblico que promete un futuro victorioso a su pueblo, como un ataque preventivo para evitar que Teherán desarrolle armas nucleares. Entre los objetivos del ataque se encontraba la principal planta de enriquecimiento de uranio en Irán, Natanz, que ha sido alcanzada, según confirmó el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
El Ejército israelí ha matado al comandante del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Irán, el general Mohammad Bagheri, al comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria, el general Hossein Salamí, y a otro alto cargo de esta fuerza, el general Gholam Ali Rashid, responsable de la base aérea Khatam ol-Anbiya. Según los medios iraníes, en el ataque también han fallecido seis científicos nucleares.
Ataque masivo de Israel contra objetivos de Irán
Teherán ha prometido venganza y ya ha lanzado como primera represalia un centenar de drones contra Israel, que ha declarado el estado de emergencia. Los aparatos están siendo derribados antes de alcanzar territorio israelí. "Con este crimen, el régimen sionista se encamina hacia un destino amargo y doloroso, y sin duda lo recibirá", ha prometido el líder supremo, Alí Jameneí, en un comunicado publicado en su página web.
El cuerpo militar de élite iraní confirmó la "injusta muerte" de Salamí y varios de sus guardaespaldas tras un impacto en su cuartel general. "El régimen sionista criminal pagará un alto precio por este crimen que se cometió con el conocimiento de los malvados gobernantes de la Casa Blanca y el régimen terrorista de Estados Unidos", aseguró la Guardia Revolucionaria iraní en un comunicado recogido por Efe.
Las Fuerzas de Defensa de Israel reivindicaron horas más tarde haber eliminado también al comandante de la fuerza aérea de la Guardia Revolucionaria y jefe del programa de misiles iraní, el general Amir Ali Hajizadeh, y a una veintena de altos mandos cuando se encontraban reunidos en un centro de mando subterráneo para "preparar" una respuesta bélica. Estos militares habían sido los responsables del lanzamiento de misiles balísticos contra Israel el pasado mes de octubre como respuesta a su golpe a "objetivos militares".
Imagen de archivo del comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria Iraní, el general Hossein Salamí.
Washington ha dicho no haber participado en la ofensiva, pero Donald Trump ha reaccionado urgiendo al régimen ayatolá a firmar un acuerdo nuclear tras desaprovechar "múltiples oportunidades" y advirtiendo de bombardeos "aún más brutales": "Algunos sectores radicales iraníes hablaron con valentía, pero no sabían lo que estaba por suceder. Ahora están todos MUERTOS, ¡y esto solo va a empeorar!", ha expresado en un mensaje publicado en Truth Social.
Ataque desde Irán 713o56
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha explicado que el ataque se lanzó para "contrarrestar la amenaza iraní a la propia supervivencia de Israel" y que "continuará durante los días que sean necesarios para eliminarla". Además, ha justificado que "responde a las llamadas "a la destrucción de Israel" que han hecho durante décadas los "tiranos de Teherán".
Según recoge el diario The Times of Israel, la operación ha sido el resultado de un esfuerzo coordinado durante años entre las Fuerzas de Defensa de Israel y el Mossad. Los servicios de inteligencia lograron construir una base de drones dentro de Irán y activaron los aparatos esta madrugada para atacar los sistemas de defensa antiaérea enemigos. Brindaron así, con la ayuda de armas guiadas de precisión, la supremacía en los cielos a sus cazas, que atacaron la infraestructura nuclear y los lanzadores de misiles de Teherán sin temor a ser derribados.
Tel Aviv ha explicado que la república islámica ha acumulado grandes cantidades de uranio altamente enriquecido, con un aumento drástico en los últimos meses, suficientes para fabricar más de 9 bombas nucleares. "La amenaza que representa Irán es inminente, e Israel no tuvo otra opción que eliminarla antes de que sea demasiado tarde", justifican fuentes israelíes.
La agencia atómica de la ONU acusó precisamente este jueves a Teherán de incumplir el acuerdo nuclear. Según el OIEA, Irán ha acumulado ya más de 400 kilos de uranio altamente enriquecido, al 60%, cerca del nivel necesario para fabricar bombas atómicas (90%). La respuesta iraní fue calificar la resolución de acto "político sin base técnica ni legal" y el anuncio de un nuevo centro de enriquecimiento y de máquinas centrifugadoras más modernas.
Cazas F-16 del Ejército israelí que han liderado el ataque.
Más de 200 cazas 5d113
El ataque comenzó en torno a las 3:30 hora local cuando se escucharon fuertes sonidos de explosiones en la capital iraní y los bombardeos se extendieron a otras zonas del país. Los medios locales han informado de la muerte de un 78 civiles en zonas residenciales del norte de Teherán y de más de 300 heridos.
El Ejército israelí ha detallado que en la ofensiva han participado más de doscientos cazas F-16 y F-35 que lanzaron cientos de bombas contra distintos puntos del territorio iraní, alcanzando un centenar de objetivos. Netanyahu ha asegurado que la operación ha sido "muy exitosa". Se trata del mayor ataque contra Teherán desde la guerra que ambos países mantuvieron en los años 80.
Además de los ataques aéreos, la agencia de espionaje israelí, el Mossad, lideró una serie de operaciones encubiertas de sabotaje dentro de Irán, según adelantó el portal Axios. Estas operaciones tenían como objetivo dañar "decenas" de emplazamientos de misiles estratégicos del régimen ayatolá y su capacidad de defensa aérea, incluidos varios de sus radares.
A primera hora de la tarde, al mismo tiempo que aparecían informaciones sobre explosiones en el aeropuerto de la localidad de Tabriz y nuevos impactos en la planta nuclear de Natanz -en concreto, contra una instalación subterránea de varios pisos, con centrifugadoras y salas eléctricas-, un portavoz del Ejército israelí detalló que el plan de ataque sigue en marcha y que la operación será "larga": "Esto es solo el principio".
Netanyahu, en un discurso a la nación, evocó los horrores del Holocausto para justificar su decisión. "Hace casi un siglo, frente a los nazis, una generación de líderes no actuó a tiempo", arrancó, denunciando la política de apaciguamiento a Hitler. "Después de esa guerra, el pueblo y el Estado judío juraron que 'nunca más'. Pues bien, ese 'nunca más' es hoy. Israel ha demostrado que hemos aprendido las lecciones de la historia".
Por su parte, el secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, aseguró que "Israel ha tomado medidas unilaterales contra Irán" que considera necesarias "para su propia defensa". "No hemos participado en los ataques y nuestra principal prioridad es proteger a las fuerzas estadounidenses en la región", ha afirmado.
El ataque se produce en medio de las negociaciones nucleares que mantienen Irán y EEUU, que comenzaron el 12 de abril y de la que estaba prevista una nueva ronda este domingo, que Teherán ha cancelado. Este mismo jueves Washington había ordenado la retirada de su personal diplomático de Irak ante el temor de una ofensiva israelí contra la república islámica, temiendo la escalada de tensiones en la región.