Francisco Umbral, retratado por María España delante de una foto de su hijo Pincho. Fundación Francisco Umbral

Francisco Umbral, retratado por María España delante de una foto de su hijo Pincho. Fundación Francisco Umbral 4z5q22

Escenarios

'Mortal y rosa', de Umbral, convertido en réquiem: "Es como una apisonadora que te pasa por encima" 692b6f

Alejandro Pelayo, compositor de Marlango, presenta en el Auditorio Nacional 'Donde el amor inventa su infinito', una reinterpretación musical del libro que el escritor dedicó a la muerte de su único hijo. kv31

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"El libro es como una apisonadora que te pasa por encima y te destroza, pero a la vez es un caldo de cultivo para los que hacemos música". Alejandro Pelayo , el compositor que está a cargo de este homenaje, lo dice con un tono entre la fascinación y el temblor. De Mortal y rosa, el texto de Francisco Umbral escrito tras la muerte de su hijo, no se sale ileso. La lectura transforma. Y en el caso del compositor y pianista, se transformó en música.

Este miércoles, Pelayo presenta en el Auditorio Nacional Donde el amor inventa su infinito, un concierto en homenaje a la obra de Umbral. No es un recital al uso. Es un viaje de duelo, memoria y consuelo que mezcla piano, violonchelo, voz y palabra.

Al día siguiente, La Fundación Juan March proyectará el cortometraje Mortal y rosa (2025), escrito y dirigido por Sonia Tercero Ramiro, con motivo del 50.º aniversario del libro homónimo de Francisco Umbral. El documental, que abre la sesión, ofrece una aproximación visual al texto más íntimo del autor y de cómo se redactó.

Fotograma del cortometraje 'Mortal y rosa'.

Fotograma del cortometraje 'Mortal y rosa'.

Origen del homenaje 3j2y6m

Todo comenzó con una propuesta de la promotora Marian Bárcena, de Maelicum Conciertos. "Me propuso el verano pasado hacer algo con Mortal y rosa. No lo había leído, y cuando lo hice fue como si me arrojaran a un pozo. Pero también me inspiró de una manera salvaje".

De esa inmersión salieron casi 300 piezas musicales, de las que solo doce llegarán al escenario. Una poda dolorosa, pero necesaria. "Lo más difícil siempre es elegir", reconoce Pelayo. "Porque eso implica descartar muchas cosas que también eran honestas, válidas. Algunas piezas las toco en pruebas de sonido, otras se han quedado en partitura".

El resultado final se organiza siguiendo una estructura clásica: la de una misa de réquiem. "Aunque sea un réquiem contemporáneo, electrónico, con elementos ajenos a la música sacra, me serví de esa forma para ordenar el viaje".

La pérdida de un hijo 6g12w

Mortal y rosa es un libro de espiral. Comienza en la cotidianidad: la piel del niño, su risa, su fragilidad. Luego llega la enfermedad, el hospital, la pérdida. Umbral no ordena el tiempo. Pasado, presente y futuro se mezclan. Vuelve al inicio, como si quisiera anular el final. "Eso lo he querido traducir también en la música. Que no haya un final rotundo. Que quede una nota pedal, una resonancia".

El concierto es también una forma de conjurar el dolor colectivo. "Mortal y rosa es como un club privado de duelo. Cuando dices que estás trabajando en esto, mucha gente te responde con historias que no imaginabas", explica Pelayo.

Alejandro Pelayo durante un concierto. Foto: Maelicum

Alejandro Pelayo durante un concierto. Foto: Maelicum

El compositor continúa: "No hace falta haber perdido un hijo para saber lo que es el dolor. Todos tenemos una herida". Y es en ese punto donde, según Pelayo, la música actúa como refugio: "Que sirva para sobrellevar la herida que cada uno tenga, sea del tamaño que sea".

La dimensión colectiva no se queda en lo simbólico. En el escenario lo acompañan el cantante José Antonio García y Guille Galván, guitarrista de Vetusta Morla, con quien ha coescrito tres partes del réquiem.

"Trabajar con Guille ha sido una maravilla. Hay textos del libro que hemos musicalizado y que José Antonio cantará y recitará. No son un resumen del libro, sino tres pasajes elegidos por su belleza, por su potencia. Umbral ahí está deslumbrante. Es prosa poética del más alto nivel del siglo XX".

Tres de esos textos –que aparecen recitados y cantados– son una suerte de destilación emocional del libro: uno habla de la cárcel de los niños, otro del hallazgo de la verdad a través de la muerte, y un tercero evoca imágenes deslumbrantes de dolor transformado en belleza.

El proyecto tiene algo de monumental. No solo por la envergadura del espacio en que se presenta, sino por el desgaste emocional: "Probablemente este sea el concierto más importante que he hecho en mi vida. "Estoy feliz, pero agotado. Es como haber subido un ocho mil. No creo que pudiera volver a hacer algo así en mucho tiempo", declara Pelayo.

Alejandro Pelayo durante un concierto. Foto: Maelicum

Alejandro Pelayo durante un concierto. Foto: Maelicum

La intensidad ha sido tal que, por momentos, sentía que la música le llegaba desde fuera: "Había pasajes que componía sin saber muy bien cómo. Me sentaba al piano después de leer y sucedían cosas. Algunas piezas ni siquiera me las siento propias. Las tengo que estudiar como si fueran de otro".

Pelayo defiende que la música es un viaje hacia el interior. "La música es una habitación vacía en la que entras y decides cómo quieres sentirte dentro. Y a veces decides invitar a otros. Este concierto es eso: doce habitaciones abiertas para quien quiera entrar y dejar algo, o llevarse algo".

Hay, además, una voluntad de cuidado y hospitalidad: "He dedicado mucho tiempo a pensar qué voy a ofrecer, cómo será la iluminación, la escenografía. Es como cuando invitas a alguien a tu casa: quieres que se sienta a gusto, que encuentre algo que le sirva". Esa idea de concierto como casa, como espacio de acogida emocional, atraviesa todo el montaje.

Lejos del ruido de los festivales, Donde el amor inventa su infinito propone una catarsis serena, un encuentro de silencios, un homenaje que no busca consolar sino acompañar. "En los conciertos de música pop o rock se celebra la exaltación de la alegría. Aquí celebramos otra cosa: una catarsis curativa, una despedida. No menos luminosa por venir del dolor".