
La expresidenta de la Junta Susana Díaz junto a María Jesús Montero en el Senado. EFE 3x2u1g
Susana Díaz da el paso pidiendo elecciones mientras Montero se achicharra las manos por Cerdán y su 'maestro' Zarrías 4m403h
La vicepresidenta primera del Gobierno puso "las manos en el fuego" por Santos Cerdán y por su jefe de gabinete, Carlos Moreno, hace solo unos meses. 4v4u60
Más información: La UCO aporta más indicios de que Sánchez tapó durante años la "organización criminal" de Ábalos y Santos Cerdán 5r6j5h
Susana Díaz y María Jesús Montero, dos de las caras más visibles de la última etapa del PSOE andaluz en el Gobierno, están en las antípodas tras el último informe de la Guardia Civil sobre el caso Ábalos que ha provocado la caída del secretario de organización del PSOE, Santos Cerdán.
La que fuera presidenta de la Junta de Andalucía y eterna enemiga política de Pedro Sánchez ha dado el paso y ya pide abiertamente, de plató en plató, elecciones antes de que acabe al año. "Es asqueroso e inaceptable", ha llegado a decir.
La otra cara, María Jesús Montero, consejera de Hacienda en su momento de su gobierno y actual vicepresidenta y ministra de Hacienda, ha acabado achicharrándose las manos por Santos Cerdán y lleva diez días desaparecida de la escena pública.
Hace unos meses "las puso en el fuego" por el político navarro ya dimitido. Pero además, cada vez está más cercada por la corrupción que está salpicando a su entorno más íntimo con varios frentes abiertos, tal y como ha publicado este periódico.
Hace unos días se conoció que Gaspar Zarrías, al que consideró recientemente Montero en un acto en Jaén como "un maestro en los gobiernos socialistas", contrató a Leire Díez en el verano de 2024 en su consultora Zaño.
Lo hizo para que esta recabara información para el partido sobre la UCO, jueces y fiscales. Entre ellos, el fiscal José Grinda, del que ofreció a EL ESPAÑOL, un vídeo sexual que este medio se negó a publicar.
El currículum político de Zarrías es largo. Fue el otrora hombre fuerte de Manuel Chaves en la Junta de Andalucía y el compañero de Montero en el Gobierno cuando ella era consejera andaluza.
También lo es su historial judicial. Fue condenado por el Supremo por el caso ERE, aunque el Constitucional posteriormente borrara los delitos, y considerado una de las cabezas pensantes del entramado.
La contratación de Díez es la última aportación conocida del súper fontanero socialista. El hombre que logró que no se moviera ni una hoja sin que él lo supiera en la Junta de Andalucía durante cinco legislaturas consecutivas. Tampoco en el PSOE de Jaén, uno de los que más aporta a la región.
Pero Leire no era una simple militante para Montero, ya que también fue parte activa en su intento de rehabilitar a Vicente Fernández Guerrero, su hombre fuerte y de confianza en la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi).
El ya expresidente se vio forzado a dimitir en octubre de 2019, dieciséis meses después de ser nombrado por su imputación en el caso de la mina de Aznalcóllar. El objetivo de su campaña era rehabilitarlo y forzar el archivo de la causa.
Sin embargo, finalmente no ocurrió ni una cosa ni la otra. A día de hoy el juicio de la mina de Aznalcóllar sigue su curso con dieciséis imputados en la misma, entre ellos el hombre de confianza de María Jesús Montero al que quería en la Sepi. Este se enfrenta a una petición de 19 años de cárcel.
Pero hay una causa más que también cerca a la actual secretaria general del PSOE andaluz. Las ramificaciones del caso Koldo podrían haber llegado a dos personas de su entorno más cercano.
Hace unos días, El Debate publicó que el presidente del Tribunal Económico istrativo, José Antonio Marco Sanjuán, "cobró 100.000 euros, en billetes, uno encima de otro, a cambio de quitar multas de Hacienda".
El diputado del PP Elías Bendodo le pidió en el Congreso que lo desmintiera. Este también le recordó que a Carlos Moreno, su jefe de Gabinete, el conseguidor de la trama Koldo, Víctor de Aldama, "le atribuye una mordida de 25.000 euros por negociar, vía whatsapp, el aplazamiento, en módicos plazos, de una deuda de medio millón de euros".
Situación política de ambas 6f562o
Lo cierto es que las investigaciones de la UCO sobre Ábalos y Cerdán, que han revelado también que este pudo amañar las primarias de 2014, están dando más notoriedad a Susana Díaz.
"Soy joven", indicó el pasado año al entrar al congreso federal, preguntada por una posible vuelta a la primera fila. Por el momento no lo contempla, pero sí sigue haciendo declaraciones de plató en plató con la cara cada vez más descubierta cargando contra Pedro Sánchez y, por extensión, contra la propia Montero.
No obstante, la unión en las listas de los distintos bandos del PSOE andaluz en el último congreso federal calmó las aguas. Además, según las fuentes consultadas, hay cercanía entre ellas.
La candidata socialista a la Presidencia de la Junta es consciente de que no se pueden permitir más fracturas internas si quieren ir comiendo terreno electoral al presidente autonómico, Juanma Moreno, y ya hay guiños públicos.
El tiempo —y la propia María Jesús Montero— dirá qué papel podría jugar Díaz de cara a los próximos comicios autonómicos. Pero sí está claro que tras las causas de corrupción que están cercando al Gobierno de Sánchez, Díaz ha movido ficha porque no se da por amortizada como algunos creen.
Montero, sin embargo, no parece que haya conseguido en estos meses reactivar el voto socialista, según la última encuesta realizada por la Fundación Centro de Estudios Andaluces (Centra), dependiente de la Junta.
El sondeo le pronostica menos diputados que a Juan Espadas, que ya de por sí obtuvo los peores resultados de la historia del PSOE.
Y el PP andaluz va a seguir presionándola lo que queda de legislatura andaluza como conocedora de "los trapicheos" de Cerdán y compañía para ligarla a las causas de corrupción y mantener así su mayoría absoluta.